Esta magnífica región inspiró la canción "Le Sud" de Nino Ferrer. Conocida como la pequeña Toscana, este rincón del paraíso está formado por suaves colinas de piedra caliza.
La finca está a 10 minutos de dos pueblos encantadores: Montcuq, un pueblo de artistas con una torre del homenaje medieval y un lago, y Castelnau, una bastida encantadora con una iglesia de estilo bizantino. En Saint-Alauzie, el molino de viento Boisse es el orgullo de los habitantes.
A menos de 30 minutos en coche, la ciudad ofrece un magnífico mercado interior y exterior. Los edificios de ladrillo rojo del centro histórico son espléndidos.
Los numerosos mercados y granjas de la zona le permitirán descubrir una región rica en sabores: melones de Quercy, azafrán, Chasselas de Moissac, macarrones de Lauzerte, trufas negras del mítico mercado de la trufa de Lalbenque, Rocamadour ¡sin olvidar el vino de Cahors!
La región es rica en conocimientos y artesanía locales, sobre todo en el trabajo de la piedra seca. Caussade, ciudad famosa por la fabricación de sombreros, merece una visita. Le invitamos a visitar la fábrica de Crambres, una Empresa del Patrimonio Vivo que fabrica sombreros y gorras para algunas de las grandes marcas de lujo.